Descripción
Se trata de una voz en la frontera entre dos culturas, la camëntsá y la extranjera (o de los blancos), que traza un puente intercultural entre la ciudad y el territorio ancestral; indaga por la trascendencia, la naturaleza y el tiempo; explora el desamor, la soledad, la sensualidad y la denuncia. Y proporciona al lector un acercamiento al misterio del yagé, planta sagrada para los seis mil integrantes del pueblo Camëntsá.